Noberto Diaz
Un actor versátil y muy querido
Norberto Diaz murió anteayer, a los 58 años.
Anteayer, a las 18.30, a los 58 años, mientras dormía, murió Norberto Díaz, uno de los actores más queridos del ambiente artístico. Sus restos fueron inhumados ayer por la mañana en el Panteón de Actores del cementerio de la Chacarita.
Llegar al encuentro de Norberto Díaz era el equivalente a ser abrazado por una sonrisa gigantesca y unos ojos tan amigables como sinceros. Fue un bendecido por su profesión, por la que atravesó un abanico inmenso de posibilidades. Las telenovelas lo tuvieron como a ese actor de soporte que podía elevar la calidad de cualquier producto. Podía ser el muchacho ingenuo, el mejor amigo, el padre severo o el villano más malvado. Comenzó su carrera en 1973, en la telenovela Lo mejor de nuestra vida, nuestros hijos , junto a Susana Campos. Allí, la directora Diana Alvarez quedó maravillada con ese muchacho flaquito, de rulitos y ojos verdes tristones y no dejó de convocarlo jamás. Entre los trabajos más importantes y recordados de los años 70 y 80 pueden mencionarse Trampa para un soñador y Nosotros y los miedos . Pero la lista de sus trabajos en la pantalla chica es interminable, y algunos personajes, difíciles de olvidar: Cosecharás tu siembra, Más allá del horizonte, Celeste siempre Celeste, Milagros, Nano, Perla negra, Sheik, Ricos y famosos, Muñeca brava, Cabecita, Yago, pasión morena; Fortuna de amor, Floricienta, Doble vida, Son amores y Collar de esmeraldas, entre tantas otras. Su último trabajo fue encarnar a Roque Sáenz Peña en el documental Algo habrán hecho . A su vez, para muchos será inolvidable por ese terceto que componía con Federico Luppi y Rubén Stella en Hombres de ley , uno de los mejores unitarios de la década del 80, emitido por ATC entre 1986 y 1989.
Norberto Díaz le dio al cine argentino muy buenos trabajos. En No habrá más penas ni olvidos, Darse cuenta y Obsesión de venganza , pasando por su protagónico en Sentimientos: Mirta, de Liniers a Estambul hasta Chorros, Veredicto final, El faro, El mar de Lucas y Buenos Aires plateada .
Sólido actor, su paso por el teatro tampoco pasó inadvertido. Hasta hace menos de un mes encarnó en forma brillante al Turco de El conventillo de la Paloma , en el Teatro Nacional Cervantes, y antes, hizo el personaje protagónico masculino de Las chicas del calendario . Entre 2007 y 2008 realizó un gran trabajo en El diario de Anna Frank (por el que ganó un premio ACE) y anteriormente, en Lisandro, Nuevas directivas para tiempos de paz y Don Elías, campeón y Sólo 80, junto a Hedy Crilla, entre otras.
Norberto también fue docente y estuvo casado con Alejandra Abreu, actriz compañera suya en Trampa para un soñador , con quien tuvo a Manuela, hoy también actriz.
Para un actor, llegar a un elenco y que estuviera Norberto Díaz era como un remanso. Era recibir la palabra de aliento y la generosidad de un compañero con muchos principios y humildad. Eso quedó demostrado en la Web. Hasta ayer, su Facebook estaba repleto de muestras de dolor y cariño, tanto de quienes fueron sus espectadores, de aquellos que lo admiraron y de sus compañeros de toda la vida. El lo debe de estar agradeciendo con esa sonrisa franca, enorme, de oreja a oreja, grande como un continente.
• Pablo Gorlero
La Nación
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