quinta-feira, 29 de julho de 2010

Festival "Víctor García" apresenta suas peças (Argentina)


Obras selectas en un festival que crece


Independiente, por supuesto, con escaso o nulo respaldo oficial, el Festival "Víctor García" cumplió su sexta edición, organizado por el grupo La Sodería. Como toda expresión independiente, se supone de antemano que su producción es "a pulmón"; de un pequeño grupo de organizadores que, sin embargo, goza del reconocimiento del teatro local y nacional, así como de la indiferencia oficial.

El festival está agendado en la programación del Instituto Nacional del Teatro, y en más de una oportunidad ha contado con la presentación de espectáculos internacionales, que ven en él no un rédito económico, sino un motivo de prestigio. Sobre todo llevando el nombre de Víctor García, un revolucionario del teatro que, como también es de suponer, sufrió primero el aislamiento e incomprensión en su comarca, hasta que París y Madrid lo descubrieron.

Participar en el encuentro es motivo de orgullo, y así lo entienden los grupos que lo siguen haciendo, aceptando magros cachets en la provincia en la que espectáculos organizados por el Gobierno reciben cuantiosas recompensas, sobre todo cuando vienen de afuera o integran los "enlatados" que llenan las programaciones.

El "Víctor García" va, qué duda cabe. Tal vez en esta sexta edición con menos grupos "externos", pero, como señala Yésica Migliori -una de sus organizadoras-, siendo más aprovechable. Es que la experiencia de los festivales-maratones parece que está llegando a su fin, en beneficio de estudiar más las obras participantes y de gozar más con las puestas propiamente dichas.

El "Víctor García" va, aunque el nombre "experimental" haya sido suprimido de su título, algo que lo caracterizó durante todos estos años. El término siempre ha sido fruto de los debates más acalorados, y si bien es cierto que a veces dice mucho y otras nada, es importante sostenerlo, porque la frase de Peter Brook ("el teatro será experimental o no será") debe subrayarse. De todos modos, el circuito que genera el encuentro no se ha visto afectado; ha mantenido su público y a los interesados en disfrutar de diferentes lenguajes artísticos. Una oportunidad que no se presenta todos los meses en Tucumán.

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